CORRIENTE PERONISTA DESCAMISADOS TANDIL
Nuestra espacio político, fruto del encuentro o re encuentro de numerosos militantes provenientes de distintas experiencias a lo largo de las últimas dos décadas, con preeminencia de compañeros que adhieren al peronismo revolucionario, tiene un elemento en su matriz constitutiva: la voluntad de conformar, construir, una gran fuerza de masas. Una fuerza política representativa de una porción de nuestro Pueblo, el segmento más dinámico, ése capaz de activar la voluntad de profundizar el proceso político iniciado en 2003.
Y es que el año 2003 inauguró una nueva etapa en el país, reactualizando la gesta emancipatoria llevada a cabo por el peronismo a mediados del siglo pasado.
Indudablemente, el 2003 ha implicado un cambio de paradigma, lo cual nos exige identificar las diversas etapas y contenidos. Los primeros años, tanto desde el punto de vista material y simbólico, estuvieron jalonados por profundos cambios que eran llevados a cabo desde las estructuras de gobierno sin una participación activa del Pueblo para involucrarse de lleno en un gobierno que representaba sus intereses. El punto de inflexión fue 2008, con el desafío destituyente planteado por las patronales rurales y que representó un giro en la valoración e incentivo de la participación popular en la esfera pública. Ese nuevo proceso, desarrollado de manera gradual, en un principio, fue acelerado en su ritmo, a partir de otras medidas verdaderamente transformadoras (recuperación por parte del Estado de los fondos de jubilación y pensión, recuperación de emblemáticas empresas públicas privatizadas en los ’90, Ley de Medios Audiovisuales de Comunicación, Ley de Matrimonio Igualitario, Asignación Universal por Hijo). La muerte de nuestro líder y conductor, Néstor Kirchner, dio visibilidad a cientos de miles de voluntades que estaban dispuestas a sumarse a la militancia política, en particular los jóvenes, a contramano de los mensajes de desánimo transmitidos por los medios de comunicación hegemónicos.
Esta situación, notoriamente auspiciosa, revelada en el acercamiento de muchos ciudadanos de a pie a la cosa pública y, particularmente, con jóvenes distribuidos en decenas de agrupaciones.
Hoy, con la conducción de la compañera Cristina Fernández de Kirchner, aspiramos a la profundización del Proyecto Nacional y Popular para consolidar la Patria que soñaron todos los compañeros que ofrendaron su vida, precisamente luchando por una Patria JUSTA, LIBRE y SOBERANA.